martes, 31 de julio de 2007


Porque sí.
Un soplo,
a dreamer.

domingo, 15 de julio de 2007

A ti...

Felicidades, conciencia (PG), hoy que cumples tus 18 años. Tanto pensaba decirte en esta entrada, que los dedos se me acobardan. ¿Sabes? Todo sería perfecto si yo hubiera nacido en el 89, si Bego no hubiera repetido, si habríamos hecho la selectividad este año...creo que ya sabes por donde van los tiros, jeje.
Te vamos a echar muuucho de menos (más de lo que puedes pensar). Intento aprovechar al máximo este verano contigo, hasta los momentos más pequeños...porque sé que quizás nos falten momentos el año que viene.
Me encanta que nos riamos a carcajadas con una sola mirada, que podamos hablar sólo con onomatopeyas, que intentes inculcarme la filosofía de "Padre de familia", cuando intentas explicar tu condición friky, cuando cantas bajito canciones que no conozco, cuando te quedas dormida antes de tomar el café, cuando hablamos por el msn y te doy miedo, cuando hablamos en serio sobre el futuro, máscaras y demás, que empieces a abrirte cada día más...

Te quiero mucho (mucho, mucho, mucho), mandilona ;)

Tirando fuegos artificiales,
a dreamer.

lunes, 2 de julio de 2007

Los nervios invaden todo mi cuerpo, me cuesta respirar con normalidad y mi boca está seca como el desierto.
Ya queda poco, apenas unos segundos, pero parecen horas. Todo está oscuro mientras una alegre canción suena. Este momento, este instante queda grabado en mi mente para la eternidad.
De repente la música se detiene y la oscuridad desaparece. Todo esta en silencio, todos me esperan a mí.
Dejo de ser yo para convertirme en ella. Cojo aire y dejo que ella me guie.
Salgo. Me siento llena de fuerzas, como ella.
Empiezo a hablar, lo que antes eran simples palabras escritas se transforman en sentimientos: odio, cariño, reproches.
Mi compañero de ensayos se convierte en mi hermano. Le grito, empujo, y acaricio. Pero aún nos encontramos en la mirada del otro.
Nuestros pasados desaparecen, para convertirse en sus pasados. Un año se transforma en una vida.
El escenario se transforma en una habitación, una silla en una cómoda. La luz de un foco en la luz del sol.
Nada es lo que parece, pero todo es real.
Ya me acerco a mis últimas frases, mientras me acerco a la salida, me alejo de él. Y, por fin, digo mi última frase, salgo. Vuelvo a ser yo. La oscuridad vuelve a aparecer y la música vuelve a sonar mientras todos aplauden. Aplausos que marcan mi sueño cumplido.
Vuelvo a salir, pero ahora soy yo. Ya no hay una cuarta pared y puedo ver la cara del público. Todos están de pie. Apenas puedo contener las lágrimas cuando los veo, cuando la veo. Disfruto mi momento y nadie me lo puede impedir.


No creo que haga falta decir nada más, salvo dar las gracias por esos aplausos. Sobre todo por los aplausos de la tercera fila (si no me equivoco).
GRACIAS.
Freedom.