lunes, 2 de julio de 2007

Los nervios invaden todo mi cuerpo, me cuesta respirar con normalidad y mi boca está seca como el desierto.
Ya queda poco, apenas unos segundos, pero parecen horas. Todo está oscuro mientras una alegre canción suena. Este momento, este instante queda grabado en mi mente para la eternidad.
De repente la música se detiene y la oscuridad desaparece. Todo esta en silencio, todos me esperan a mí.
Dejo de ser yo para convertirme en ella. Cojo aire y dejo que ella me guie.
Salgo. Me siento llena de fuerzas, como ella.
Empiezo a hablar, lo que antes eran simples palabras escritas se transforman en sentimientos: odio, cariño, reproches.
Mi compañero de ensayos se convierte en mi hermano. Le grito, empujo, y acaricio. Pero aún nos encontramos en la mirada del otro.
Nuestros pasados desaparecen, para convertirse en sus pasados. Un año se transforma en una vida.
El escenario se transforma en una habitación, una silla en una cómoda. La luz de un foco en la luz del sol.
Nada es lo que parece, pero todo es real.
Ya me acerco a mis últimas frases, mientras me acerco a la salida, me alejo de él. Y, por fin, digo mi última frase, salgo. Vuelvo a ser yo. La oscuridad vuelve a aparecer y la música vuelve a sonar mientras todos aplauden. Aplausos que marcan mi sueño cumplido.
Vuelvo a salir, pero ahora soy yo. Ya no hay una cuarta pared y puedo ver la cara del público. Todos están de pie. Apenas puedo contener las lágrimas cuando los veo, cuando la veo. Disfruto mi momento y nadie me lo puede impedir.


No creo que haga falta decir nada más, salvo dar las gracias por esos aplausos. Sobre todo por los aplausos de la tercera fila (si no me equivoco).
GRACIAS.
Freedom.

martes, 26 de junio de 2007


Las escaleras siempre me obsesionaban de pequeña. Tenía miedo al vacío, a la caída, a los numerosos escalones...por eso corría cada vez que subía por ellas, para llegar a mi destino lo más rápido posible. Siempre, cuando subía, me miraba los pies, y el vértigo de la posible caída me hacía sentir libertad (aunque no sé si por entonces conocía su significado). Una libertad que hace tiempo, no experimento.
Y ahora...mirando fotografías en blanco y negro de mi colección he descubierto que tengo un número elevado de escaleras. Es curioso.
Cuando tengo miedo o estoy triste, sueño con caídas (escaleras, aviones...) y a pesar del vértigo, luego, siento esa libertad, esa paz...
No sé por qué cuento ésto, pero,¿qué más da?
Peldaños,
a dreamer.

lunes, 25 de junio de 2007

Piffffffffias mentales de Alba

Todo lo que está escrito aqui es muy bonito, pero viene bien reirse un poco.

-Cuando el artobús explotó.
-Yo creo que nuestra vida es como un supositorio: siempre esperando.
-Carpe Diem, aprovesha el momento.
-La conga del marisco
-Como dice el dicho: vamos al Bahía Sur a comprarte unas botas.
"-¿Cuando vuelve?
Alba:Ya sa ha ido"
-Tu padre es más padre que novio.
-Es que "Final Fantasy" no se parece a "Matrix".
-Hola (como despedida)
"Alba: Me gustaría dar la vuelta al mundo en tren.
Bego: El tren no pasa por agua.
Alba: Aaaaaahhhh....es...verdad..."
-¿Has dejado la botella arriba o la has subido?
-Es que primero baja y después sube (hablando de un ascensor).
"Bego: Es sábado por la tarde.
Alba: ¡Pero si es un día normal! Además no es tarde, son las 18:20"
-Se ha cagado por el culo.
-Me has clavado el codo entre las venas.
"MJ: Es que ya hemos pasado Decathlón.
Alba: (con esperanza) Tú sigue mirando".

Esta es la verdadera Alba ¬¬. Esto está escrito con el consentimiento de la autora.
Freedom

jueves, 10 de mayo de 2007

Historia de una prostituta

La Luna la alumbraba. El frío hacía que se sintiera humana en su realidad de papel. La máscara de su disfraz abrazaba su rostro más de lo acostumbrado; sintió miedo por primera vez en esa noche.
Contempló las estrellas mientras se encendía un cigarrillo, cada noche estaban más lejos. Expulsó el humo hacia ellas. Pensó en su infancia, en cómo brillaban entonces.
Se acercó a un escaparate. Desvió la mirada a su reflejo.
Se descalzó con prisa y se dirigió a una cabina. Introdujo monedas insuficientes. Dejó el teléfono descolgado.
Un coche paró a su lado. Su noche empezaba.
La máscara se fundió a su piel, el disfraz ahogaba su alma, su cuerpo se le escapó entre los dedos y ella, desapareció. Se escondió en algún rincón de su mente, donde las estrellas brillaban como antes, las alcanzaba sin esfuerzo y no sentía ni el vértigo, ni el frío tatuados a los pliegues de su vida anónima.

La semana pasada acabé "Once minutos", es lo que tiene...

Aprovechando que tengo "Cabaret" (ejem,ejem) incluyo ese fotograma que me encanta. Algún día también gritaré cuando pase un tren.

Abrazos y gritos,

a dreamer.

sábado, 5 de mayo de 2007

Pequeño cuento de una princesita

Sentada en un escalón una chica lloraba. No comprendía muy bien por qué, simplemente ese sentimiento había ido creciendo en su interior poco a poco. No le encontraba sentido a la vida.
Entonces se acercó su hermanita pequeña, una niña de unos siete años, con el pelo rubio y rizado, pero no muy largo. Tenía unos ojos verdes y muy grandes. Iba tarareando una canción hasta que se dio cuenta que se hermana estaba llorando, se acercó a ella y le preguntó:
-¿Por qué lloras?
La chica la miró, no creyó que ella la comprendiera, era muy pequeña y aún no conocía la verdadera historia de este mundo. Simplemente se limitó a contestar:
-Porque no soy nadie.
La niña se sorprendió, se puso delante de ella y la obligó a mirarla:
-¿Que no eres nadie? Gracias a ti, el sol me ilumina cada mañana. Gracias a ti, el mundo esta lleno de colores. Tú me enseñaste a escuchar la risa del silencio. A ver la sonrisa del cielo. A encontrarle el lado positivo a todo incluso a los peores momentos. Me cogiste de la mano y me enseñaste el mundo sin la necesidad de moverme.
Me contaste historias de personas que nunca conoceré, de lugares que nunca visitaré. Creaste lugares nuevos en tu mente, y luego me invitaste a conocerlos. Descubrí la magia de las palabras, la belleza del momento. Gracias a ti. La noche no es oscura, sino un nuevo día iluminado por las estrellas y la luna. Me enseñaste que la luz que emite el reflejo de un espejo es un hada esperando ser vista. Y que puede haber princesas sin castillos.
La chica miró a su hermana, se le llenaron los ojos de lágrimas y la abrazó con todas sus fuerzas. Y le dijo al oído:
-Gracias mi princesita.

No es difícil adivinar quien es esa pequeña princesita de este cuento real.
Freedom

viernes, 16 de marzo de 2007

El último habitante del planeta


El último habitante del planeta, descorchó una botella de vino para celebrar su soledad.
Abrió una vieja agenda y la arrojó al fuego, junto con todo el dinero y banderas descoloridas.

Llenó dos copas de vino a rebosar. Cogió una de ellas. Sintió el frío cristal en su mano. Le gustaba sentir, era lo único que le quedaba.

El último habitante del planeta brindó con su reflejo. Bebió mientras miraba con disimulo como el espejo lo seguía. Acarició el reflejo. Le pareció una ilusión.

Miró su traje y se sintió el más elegante del planeta. El más atractivo del planeta. El más rico del planeta. El más feliz.

Pensó quién sería tan afortunado como él. Él, que lo tenía todo. Él, que su primera y única vida era el final de tantos anónimos que no conoció, de tantas guerras, de tantos amores y sueños rotos, de tanto...que ya no supondría nada.

Rió, sintiendo el calor de las lágrimas en sus mejillas.

Rió envuelto por el calor del fuego.

Rió de pura felicidad.

Rió alrededor del desorden de vidas acabadas.

Rió, el afortunado, el que tenía la vida...su reflejo del espejo lloró, las espesas lágrimas no le dejaban ver y con los puños intentó romper la barrera que lo separaba de la realidad.
No puedo dejar de escuchar esa canción. Es tan...triste (piense lo que piense el último habitante del planeta).

Al fin acabó el trimestre.

Phantom, feliz comienzo del corto (ays que ilusión jeje).

Quiero volar, abrazar, alegrar, ayudar...(hoy sorpresita en mi casa, que me encanta hacer estas cosas por y para vosotros).


Metiendo la Luna en una botella...


A Dreamer.


domingo, 4 de marzo de 2007






Excusa perfecta para poner esta foto.


Fue improvisada, se suponía que no tenia que salir así, pero ahora me alegro.


Ayer fue un gran día. Hacía tiempo que no estábamos así. Con tantas risas, fotos, cariocas, tonterías y mi cámara de video. Hacía falta...que ahora llega el penúltimo empujón.
Prometo (lo intentaré...) no agobiarme tanto con todo.
Phantom, cuando vengas la próxima vez (esta no, la próxima jeje) te enseñaré material. Ya que esta Semana Santa se va a aprovechar. A ver qué tal...Ya no digo nada en voz alta, que tengo mala experiencia.
Freedom, gracias por pedir ese deseo por mí. Se va a cumplir. La próxima vela irá por ti, prométemelo. Disfruté de ese momento, en el instituto. Gracias.

Una mención especial a la dueña de los zapatos. A mi compañera de agobios...(¿qué vas a dejar para la selectividad?jeje). Hacía tiempo que no estábamos las tres así, tan tres, como una sola.
Esperando ese empujón en el columpio, para sentir el vértigo y después volver a la tranquilidad.
A Dreamer.